Te hablarán de metodologías. Yo te hablaré de lo que realmente importa.

En la gestión de proyectos, es común hablar de enfoques "tradicionales" y "ágiles". En los últimos años, lo ágil se ha vuelto tendencia, y muchas empresas han asumido que deben adoptarlo sin cuestionarlo. Pero la realidad es distinta: no es el proyecto el que debe ajustarse al enfoque, sino el enfoque el que debe adaptarse al proyecto.

La clave no está en seguir modas, sino en encontrar el enfoque que realmente responda a las necesidades, la cultura y los objetivos del negocio.

Muchas empresas inician proyectos con grandes expectativas, pero en el proceso de ejecución se encuentran con un problema común: la falta de información precisa. Sin un sistema adecuado de seguimiento, el avance se vuelve incierto, los plazos difíciles de cumplir y la gestión de recursos un desafío constante.

Mi enfoque parte de comprender la realidad de cada empresa. A través de conversaciones, exploramos su cultura, sus herramientas y las capacidades de quienes lideran los proyectos. Con esta base, diseñamos un sistema de seguimiento que les brinde información clara y confiable, permitiéndoles tomar decisiones con seguridad y mantener el control del proyecto.

Las empresas invierten en software para la gestión de proyectos, pero a menudo terminan con herramientas demasiado complejas para sus necesidades. Confiar solo en lo que dicen los proveedores puede llevar a compras costosas e innecesarias.

Mi labor es ayudar a las empresas a elegir el sistema adecuado y, sobre todo, a integrarlo de manera efectiva en su día a día. Muchas organizaciones capacitan a su equipo, pero con el tiempo abandonan el software porque nunca lograron hacerlo parte de su rutina.

Las tendencias van y vienen, pero los principios permanecen. En la gestión de proyectos, no se trata solo de aplicar las metodologías que estan de moda, sino de comprender las directrices que guían el comportamiento de quienes lideran. Los principios de la gerencia de proyectos no son reglas rígidas, sino fundamentos que permiten tomar mejores decisiones, adaptarse a cada realidad y construir una manera auténtica de gestionar 

La sostenibilidad no es solo una meta, sino una responsabilidad. Hoy, más que nunca, las empresas tienen la oportunidad de incorporar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en su estrategia, transformando su portafolio de proyectos en una herramienta para generar un impacto real.

Desde la gestión de programas y portafolios, es posible identificar qué proyectos pueden aportar a la sostenibilidad, evaluar su alineación con los ODS y diseñar una estrategia que combine crecimiento empresarial con compromiso ambiental y social.

Antes de lanzar un nuevo proyecto, las pequeñas y medianas empresas deben evaluar muchos factores, pero si hay uno que realmente define el éxito, es la viabilidad financiera. Más allá de lo técnico, lo legal o lo ambiental, la salud económica del proyecto es la que determina su futuro.

Mi enfoque es ayudar a las empresas a tomar decisiones bien fundamentadas, analizando costos, riesgos, rentabilidad y el impacto financiero tanto a corto como a largo plazo. No se trata solo de hacer números, sino de entender como el proyecto se alinea a la estrategia de la empresa.